En un contexto en que la segunda vuelta está casi descartada, el segundo lugar sería la «manzana de la discordia» de cara a la propia supervivencia de los partidos que encabezan hoy la llamada Alianza RD.
Fuerza del Pueblo y PLD apuntan aparentemente a un mismo target (objetivo), llamado Luis Abinader, sin embargo, la verdadera competencia está en el número de votos, diputados y senadores que puedan sacar, lo cual puede hacer que el PLD, que a esta hora parecía sería un partido cuasi cadáver, no solo sobreviva, sino que, si no le supera, se acerque a las cifras de la Fuerza del Pueblo y así, la oposición seguiría «compartida» en lo que parece, nunca fue el objetivo del partido verde cuando se creó sino la aniquilación de su «ancestro».
Las estrategias de los partidos no siempre son claras porque la Fuerza del Pueblo nunca debió «darle la mano» al PLD en su caída sino apostar a «empujarle al abismo», pero ahora, comparten candidatos sin que se conozca internamente cuáles son las «líneas» que se envían a las militancias más allá de la hipocresía de las declaraciones y el figureo siempre triunfalista de los líderes y sus insípidos discursos dirigidos a complacer a la militancia.
La segunda vuelta de manos de la Fuerza del Pueblo provocaría la debacle en el PLD, por lo que a este partido incluso, no le conviene que gane Leonel, mientras que Leonel sabe que provocando la segunda vuelta, los segmentos anti él dentro del partido morado, comandados por el Comité Político, prefieren perder frente al perremeista que dar un voto para que se imponga su «rugido».
Al final, las contradicciones entre Fuerza del Pueblo y el PLD serán la verdadera balanza que inclinará los resultados de las próximas elecciones, junto a otros elementos que son los «emergentes», que podrían sorprender dentro de la oposición bajando el conteo a los grandes.
@Fdo_Buitrago